jueves, 12 de septiembre de 2013

Acta (civilizahtoria) / Gerardo Lino


fuera de la necesidad
ahítos en el deseo
de vida enmedio de la muerte
sin deber decirlo diciéndonos
cosas como si fueran cosas
voces como si fueran dioses
entre la asfixia y el aire
ah, ayes, gemidos, flujos del espíritu
tornamos a tomarnos como si una nada

volviéndonos instantes reales o alucines
valiéndonos de lo real
del fantasma el sentido
obedeciendo al pulso al olfato al ser
enviando al sitio de lo ya dicho inauditeces
como si nunca

somos únicos nadie ha vivido

—seremos de los pluscuamfuturos vivientes
cualquier muerto es nuestro: vivaces—

firmamos con coño y verga tu verga tan tuya tu coño de nadie
hemos de ser —diosas propicias—
siempre coño mío verga tuya
solo entre nos
—y que se venga el mundo

ئ


Le velo du Printemps 1948, Robert Doisneau
}Jueves 12 de septiembre de 2013{





domingo, 19 de mayo de 2013









Ese reloj es muy exacto






Gerardo Lino







ئ







Perdida en el sillón de mi cuarto pienso en ti con mi mano...
Bebe



Un idioma muerto ha cobrado vida
...
es toda una campanada de caos
Antonio Rangel Reyes



La fusión de los amantes va más allá de ellos mismos; traspasa los límites del bien y del placer y del mal y del dolor; los mezcla, los vulnera, suprime sus oposiciones.
Andrea Barreto









Canción

Te quiero
—me lo dice en unos tonos...
como si la lluvia no mojara
como si se empapara el sol
casi feliz y entre triste
como si ya me dejara
mas no quisiera dejar
que se sepa alguna vez

Te quiero—
casi como si nunca me besa
rebañados los ojos de agua
de rebañada agua en la sal —niñez

Qué puedo medula mía
si ya no sé ni qué hacer

Amarla cuanto es tan bella
morir sin querer por qué.





En el monu

Esplendía el sol sobre tu cara.
Soy malo para los colores.
¡Color tan tuyo esplendiendo en el sol de la mañana!
Cruda mañana leve.
Soy malo para los colores.
Pero tu cara: no la viste —jamás.
(Fue hace una hora)

¿De qué color son tus ojos
entre el café de los árboles
las ramas tiernas del fresno
y los verdores del sol?
Si en las penumbras occiduas
se afilan de plata oscura
y en la maldición del mundo
destellos pardos estallan
o en la risa y en el éxtasis
fluyen las gamas de sangre.

En esa mañana húmeda
torneaban la calidez de la luz
tu frente tus mejillas y tus labios.





Ronda

Placer de amar
Placer de ver jugar
Placer de oír cantar
—dichosa y triste—:

un día redondo

—y el verbo insuficiente.






Juegos

Arriba y abajo y hacia arriba yendo abajo
y corriendo río abajo hacia los límites —Sí!

Y fuera de ellos, naturalmente —Ella.

Y en ellos, en los centros —Ambos.






Cante

Adheridos los labios cantándole a los labios

“Te quiero ver noche y día
Te quiero de madrugá
Con pena y con alegría
Tranquila y desesperá.”

Cantan los labios de arriba
Adheridos a los labios de abajo

“Sólo vivo pa quererte
Y me tienen sin cuidau
Ni la vidya ni la muerte
Ni el presente ni el pasau...”

¡Haber oído ya un canto hondo!
¡Haber oído ya un canto hondo!






Orden del día

Tal vez,
caiga Somoza, amor mío.

Haremos hoy la de diospadrecomoanimales
nos iremos contra la imposición.

“Te amo a madres,
y padres y hermanos,
y la prole en general!”







Nix Nox

Ahora
que ella
duerme

y el agua
sigue
cayendo

El péndulo
en griego canta
nix

Latino
responde
nox

Bajan
las aguas
caóticas

Pero
su canto
es único

Nixnox
nixnox
nixnox

En lo oscuro
respira
nix

En el agua
exhala
nox

Del péndulo
de las aguas
de su aire

Su sueño
tan sereno
su destino

Me es
vedado
saber

Qué
me depara
el día






Ese reloj es muy exacto

Ese plato que me obsequiaste
sazón especia corte delicado
lo quisiera el aire para su voz
el surco para la semilla
la mano para su cerebro
los mosaicos para su escoba
la paseante para el albañil
y el albañil para la joven

la cebolla para su escarcha
el papel para su lápiz
la niña para sus mayores
el balón para el descalzo
la ley para el litigante
el ladrido para su perro
la palabra para el sentido
la tarde para su aurora

las hojas para algún árbol
la circunferencia para su círculo
las travesuras para los juegos
la carne para su alma
el mártir para su verdugo
el espíritu para la letra
el cuchillo para las frutas
la enamorada para su amor

y luego la cereza y el pastel / de ese perfeto día






El sucesivo

Si viene triste
Si con esplendor se aproxima
Tan alto que parezca inalcanzable
U hondo como las aguas hondas del terror
Amaremos juntos y cada quien en lo suyo
Ese lugar mutuo —sus deseables variaciones.







Es y se va

Aprovechar ausencias
is

Distorsiona el tiempo igual que un papel de celofán
en las manos de un niño —días-años/qué hora es/
qué largo es el invierno/qué es/cómo
se nos ha ido el verano en una noche
no existe el estío/siempre estamos húmedos/
no habíamos...—
igual distorsiona el foco
por cerca por lejos por enmedio, igual
distorsiona el sabor seco el dulce lo picante
la sangre con los fluidos ardorosos si no fluyen
como si nada se oyera distorsiona la música

Nos hace oír lo inaudito —otravez como si nunca
distorsionadamente tornados ritornelos
siempre / no existe el día ni la hora / hoy es

Torsiones de la lengua —esta y las otras:
las de hablar las de besar— signos inaudibles
jamás escritos sino con papilas torciéndose
moluscos fósiles de moluscos vueltos a vivir

Olores que ya no son de uno de una de nos
distorsionando la lógica de la ciencia
del buen comportamiento y la palabra
decente consciente atingente condescendiente
sino sinuosa distorsionada sin nadie
a quien le importe lo entienda lo huela

Ya de la piel las pieles labios ni qué decir
los pelos y las uñas músculos tendones

Es el distorsionador de la mentada realidad
—unos dicen que es una diosa
otras dicen que será un dios: comosellame
distorsiona y nos pone a coger y amar
amar y hacer comodiosmanda: a ser
y bien derechos ya torcidos ya perdidos
en la obediencia que nos tuerce
a dejar de estar abandonados
—luego ir a los demás concomitantes—
a volvernos en el tiempo de los cuerpos
retornos que ignorábamos —tornos.

Y el péndulo nos marca
el ritmo.






  
Otra ronda

Noche redonda
—qué dicha pasa.






Tatoo

Ni una sola línea de poema
Nada ni música sino tu piel

Cierto es que el tiempo trastorna los significados
Trastorna todo tatuaje también

Píntate o no te pintes
Píntate o no te pintes
Es tu piel es tu piel







Definiciones

Ya te he dicho que mi alma es mi cuerpo
Ya me has dicho que tu cuerpo es tu alma

Ningún dualismo vale:
Almamía soy tu cuerpo
Eres mi cuerpo Mialma
Cuerpomío
Tuyo ‑ ya






 Largo

Largo inicial de Jarret —mientras llegas.

—Debí conocerte entonces —con tu hilo de voz.
(Años adolescentes del Köln Konzert
años infantes de jarana y piano son y jazz
años senescentes en Paris Concert
o las últimas improvisaciones nunca oídas.)

Quiséramos habernos conocido antes
desde que conocimos que nos conocemos
de tiempo atrás de antes de nacer del todo —casi.

Nunca sabemos cuándo hasta que ya.






Ahora sé

Amor entra en uno
Sale cuando quiere

Nada tiene que ver
Con los enconos
Ni con el odio
—Accidentales individuos—
Muertos son aquellos
A quienes Amor dejó

Y puede volver a entrar.






Resistencia de materiales

Esto que te cuento
Al tiempo no le importa.
Fue en un tiempo que no es
—así es el tiempo: siempre es y no.
Crees porque lo lees
Que existe: no es de verdad
Solo es una runfla de palabras
Queriendo decir cuánto te quiero
Aunque quisiera decirlo como si nunca
Como si no estuviera desgastado por el uso

“Solo te amo” —esto quizá lo entienda quien lo dice

Esta querencia en que vives
Tan cierta como tu sístole
Apenas se puede decir

Amor excede las voces
Excede los cuerpos
Los significados
El tiempo

Y al tiempo
El tiempo no le importa






Cada día contigo es como tres

Se despierta de una medianoche a mediodía
O agradece un amanecer en plena tarde
A media mañana se siente la madrugada
Y a la hora de comer la mesa está desierta
Mientras la cama congrega multitudes
O el sueño eterno babea en el sofá

Sabemos y no sabemos lo que hacemos
Suena el reloj cada media hora
A veces con una exactitud que espanta
Cuando acabamos de acabar algo
Una frase / un gesto descubierto
Un paso desnudo y una risa descalza
A veces a destiempo como una rara ave

No juntamos los tiempos ni tejemos los días
Las noches ni los minutos son nuestros
Mientras nos contemplamos en ellas
O escuchamos en la pared el tictac
Ido y venido ido y venido

No sabemos y sabemos de los días triplicados
Poligonales dentro / de las afueras
En las bases de las puertas y las ventanas
Examinamos probamos corremos el tiempo
Corremos con él / lo detenemos
Pregunte o no nos pregunte
Ni el día ni la hora

—y luego ni en qué año vamos






Con y sin

El amor no se escoge
Amor nos escoge

{De ahí que no sepamos}
}De ahí el ya saber{

El resto es nuestro
{De Nadie}

Ya sabremos
}Duele{

Nada somos
Sin y con






Es

Desacato —la dicha
Desacato —la voz desafinada
Desacato —que sea feliz como es






Son

Viene
pero no
de los instrumentos
la música

Así el amor
tan suyos nos hace:
nos confunde

Que no somos sus dueños
Que hemos de servirle

Por esa forma
—espíritu
de nuestros cuerpos—
sonamos cual se debe—






Relato

Manejaba.
Ibas abrazando mi espalda.
Reíamos; estábamos contentos
—quizá la imagen de una pequeña nos impulsa.

Te abrazo por la espalda.
En la opacidad había destellos coloridos.
Risas, frescura, calidez.
Te sigo mientras manejas.

Atrás de mí seguías
seguí atrás de ti
seguimos seguiremos: sonrientes y acostados.






Sine die

La dicha eterna, ah:
Que me digas “Te amo”

Igual si te lo digo
Es una eterna dicha

Que duraría por siempre
Si para siempre fuéramos

Mas viene otra mañana
Urgida de escucharse

De la lengua al oído
Por mensaje por humo

Dímelo digo dices
Dame la vida eterna

Te amo: no solo hacerlo
Decírnoslo al instante

Y en el menor descuido
Sin hora señalada

Mañana tarde y noche
A menos que la muerte—






En acto

De las tantas cosas que nos hemos dicho
—Si la noche de anoche volviera —dijiste.
Irrecuperables en apariencia aisladas
—La Luna fue el pretexto —escribiste otravez.
No hay una que no bulla sus sentidos en nos.
(A las que se han depositado en estas voces
alguien le presta oídos en este instante
y nos mira vivos después de una muerte
y hace que aquella noche vuelva
y coge a la Luna para ir por su amor.)






Alucines

A veces siento que ya estoy en tu casa
—en la de tu mamá—
dichosos y felices,
y que de pronto, ay ansias,
mientras nos cocinamos
nos barremos nos ponemos
la mesa y nos lavamos
la ropa —ella llega
intempestivamente
—¡como si fuera su casa!—
y nos desnuda con su mirada
—nosotros, que ya estábanos
desnudos hechos nudos

—¡Ay, qué frío!

Mejor quédate acá.






Quiero saber tus sueños

Las mujeres que fueron,
tanto madres, amigas, compañeras,
como las que pudieron haber sido,
ya no digamos nombres,
el hoyuelo en tu mejilla tenían,
tu mirada inquisitiva llevaban,
esa niña azorada, esa vieja
del colmillo adorable,
la joven sabedora de carnes y de espíritus,
aquella madrugada en tu ausencia me abrazaron.

Estoy bien. Buenos días. Gracias por preguntar.






Ajuar póstumo

Guárdame luto los años que dure en mi ropa
mi olor
—no moriré en olor de santidad—;
de esa manera seguirás viviendo.

Antes de disiparse todo rastro quizá
Amor vendrá a verte;
salúdalo si quieres: —Hola, don.

Ya entonces incinérala,
dale buen uso, sigue.






Feliz cumple

Ayer
mi mujer
me cortó la coleta
y me dio de comer.

Nada de cine ni nada de amigos
Me hizo exasperar por el fin del mundo
Del modo de trocarlo cual debería ser
Rio, dio, habló, contempló, extasió

Que bien me veo con el pelo así
—dice, besa: ¡que haga lo que quiera!






Odo

Nuestro olor muestra el ser
desde los orificios hasta la superficie

Por llegar al fondo del fondo
sondeamos sumergimos

Verduras ingeridas
Toxinas excitantes

Pone sus límites el alma
a través de su cuerpo

Ella nos da a probar de ella
del ser un poco acaso

Vapores de la carne
Dejos de sangre mineral

Sabemos que hemos sido
pero nunca del todo

Nos mueve el alma al cuerpo
Del cuerpo al alma vamos

Salivamos abrimos
Volvemos a probar.






Con ese beso tan intenso

Ah: no vivas conmigo
Abandóname mucho

Dale vueltas al orbe
Vuélvelo revolotea revuélvelo

Ve y hazlo como quieres
Con tu calor tus labios

Vocéalo escúchalo camínalo
Hazle ver dale pellizcos abrázalo

Hazte bolas con eso
Que ya no se haga bolas

Déjalo dando vueltas
De su extrañeza ríe

Sobre ti misma vuelve
Recógete en tu tiempo
Y a tu antojo revuélveme
Hazme otravez tu mundo.






A pie y de la mano

Caminar es bueno —escriben los sedentarios.
Los nómadas caminan.
Pero ¿qué había en ese aire por donde caminamos?
Cuantas cosas hicimos, los lugares ocurridos, las conversaciones,
¿qué de ti y de mí tuvieron ese mediodía ya tan nuestro?
¿Cuál afinidad nos hacía ir juntos sin dificultades?

—¿Me amas aunque esté en una orden que no es la tuya?
—Sí.
—Eres mi querencia.

Es bueno caminar y decirlo, cambiar de aires, cantarlos.
Pero es un gozo inasible caminar junto a ti.
Me agradará saber por qué o no saberlo.
Nuestro lugar es donde estamos juntos.
Soy feliz de que seas y ser contigo.

—Es la vida —dices, y te me lanzas con un beso.






Diario

Avisa que viene una mañana luminosa. Y viene.
Se asoma por la reja —se ha acercado audaz—
y al mirar que es mirada baja la mirada llena de pudor.
Saluda comodiosmanda
pasa con la timidez de juanporsucasa conversa un minuto
y se deja tocar la muñeca.
Luego todo es confusión de labios atrevidos
manos temblando por explorar las pieles
por confirmar indagaciones —es cierto este rumor de pelvis
cierta la lucidez de los escritos
ciertísima la emanación de los sudores—
por encontrar lo ya encontrado de brazos adyacentes
ijares una curva hondísima en la región lumbar
salivas arriesgadas olores iniciados en su reconocimiento.

Han pasado noches y días a la velocidad de un instante.

Dice que no vendrá una tarde nublada. Y sí: no viene.
Entonces la casa comienza a llenarse de preguntas metódicas
de inquisiciones administrativas de cronicones momentáneos
y dudas insensatas.
Es el tiempo de poner por escrito aquello que aún queda en la carne viva
los aceites que rezuman todavía sus vapores
las prístinas gotas de la esencia esparcida por los suelos.
En ese tiempo de cierta locura vuelven a florear
las puertas por donde puso las espaldas los sillones
indican con precisión científica el pliegue y su nomenclatura
el modo en que la cabellera se posaba
volaba en un requiebro
cubría unos párpados idos a la exaltación de Santa Teresa.
Es el tiempo de San Juan en su celda.

Vuelve un día. Y el día vuelve con sus noches.

Quizá no se haya dicho nada de su voz
—nadie puede repetir esa voz en este oído—
quizá nada del tono de sus iris
—ningún ser vivo habrá de verlos al sol
o en la penumbra de la madrugada
ni en las indefinidas clarideces del ocaso en este ojo—
quizá nada —en absoluto—
de su tersura en el hombro en la planta en los resquicios de sus senos
en el abismo lúmbico en el arranque de sus muslos en las corvas
en la base de la cabeza por atrás de su oreja izquierda
—con este tacto con esta lengua—
ni sobre la herida de su vientre ni acerca de la forma estricta de su vagina
ni rozando el ilíaco que aún se ríe
—no habrá nariz que recuerde sus variedades religiosas
sino ésta que firma de dedo y piensa en sus deslices
y sus delicadezas ahora que no está—:
pero no importa: ella vino
vio
y por el momento deja que esto se escriba.

“Seré tuya hasta que se te enfríe, digo, hasta que te enfríes.”

Sería prolijo entrar en detalles
—es el amor su ausencia
su fraseo finido
su modo de cortar la carne
—es el amor su estar como si no estuviera
su irse como si se quedara
sus olvidos recordados a tiempo
sus recuerdos del deber para siempre extraviados
—es el amor su modo de ocuparse en las ociosidades
de rabiar por lo torcido del mundo
de apuntar con dedicado esmero lo que ha de venir
y lo que acaso ya no vino.

Vengo —exclama— y en la insensatez del tiempo viene
Voy —anuncia— y en la necedad del mundo viene
Vaya —sé— todo es cierto por una vez en este instante incluso si no viene

Suena ya la campana de San Francisco media hora antes del mediodía
—ya ha de venir
—los dejo.







Juris

Y aunque todo me niegue el derecho
me aferro a este amor

Por tu amor sobreseo todos los litigios
requerimientos multas y sentencias

No hay nada verdadero en las palabras
Abogadastres atados a Roma
Revolucionarillos huecos de Ilustración
Poetecos imprecisos.

No hay una ley en mí:
Justifican mi ser tus códigos ilegibles
(Así sean éticos o caóticos.)






Ofrenda

Yema en tu minivagina —lo llamaste así.
Ahora que no estás.
Ahora que los muertos.

Cuando la recojas tráeme algo.
Cigarros tragos panes.
Incrédulo que soy!

Mundo patas arriba:
Vamos a jalárnoslas.






Hipóyesis

Por qué podemos decirle siglo a cierto instante
y no decimos otro sitio para el piso que pisamos.

Quizá
porque
por más cierto que sea
o haya sido

el amor no tiene lugar
—invade nuestros cuerpos
con nuestros cuerpos
irradia sus calores hacia el mundo
expande el universo, contrae sus duraciones—
quizá
por eso
sólo su tiempo eterno ha de ser






El sucesivo

Si viene triste
Si con esplendor se aproxima
Tan alto que parezca inalcanzable
U hondo como las aguas hondas del terror
Amaremos juntos y cada quien en lo suyo
Ese lugar mutuo —sus deseables variaciones.






Lectura

Buscamos el amor en los poemas
a ver si nos dan la cifra de la dicha
el secreto cierto para tenerlo al fin

Como si el amor no nos estrujara
entre el hallazgo feliz y la zozobra
los goces corporales y el miedo de la muerte

Ha de ser porque no lo conocemos
o queremos reincidir a pesar de nosotros
pues no ha de tener caso quedar solo en el tiempo

Y los poemas nos dicen sí no con y sin
que allá quizás o de tal modo el nunca jamás
la eternidad en sus contrariedades.

Puesto que no nos basta su querencia vacía
cerramos el libro y buscamos otro.






Relectura

¿Dónde estará ese verso
cómo decía
en qué libro lo habré visto
era tan claro
que hasta ya creí haber llegado
recuerdo haber sentido
su plenitud

O era una persona
acaso fue un lugar
de seguro un momento

Casi estoy en lo cierto
era algo parecido
o era el mismo
el preciso
amor
inextraviable?






Fraude de Freud

Toda la dicha del amor humano
Cantado por los poemas felices
Que sólo son los de los trágicos egregios
Puntual reflejo de la desgracia
De la desgracia de la humana vida
Que no está hecha sino de esperanza
Y otras maldiciones
Falsas entregas
Besos increíbles
Cogidas memorables
Pues la vida ‘humana’
Invento de la lengua
A pesar de la realidad
Que también la inventamos
Tanta es nuestra necesidad de un dios
De algo cierto y fiel
Cumplimiento de la felicidad

Me abandono a Ti
No me abandones

Y no sabemos si los dioses
Se burlan o
Qué dibalos
Están jugando con nosotros o
Como nosotros juegan
Maldadosos maléficos
Bromistas o sañudos
Pues somos uno al cabo
Los dioses y nosotros
Y los diablos—
Débiles de amor
Débiles de certeza
Urgidos de saber hasta lo falso

Antes mucho mientras casi a punto de morir
No queda otra cosa sino coger
A ver si Amor
Si
gue
es
co
gién
do
nos.






Todas las canciones de amor

Que dicen lo mismo
Desde el asombro del hallazgo
De la feliz mirada el roce coincidencias
Del soy tuyo soy tuya puto puta comosea
Hazme así hazme otravez hazme ser hazme algo
Y no me dejes y no me abandones y cuándo vendrás ya vente

Lo mismo los poemas de amor
Dicen lo mismo quieren lo mismo ahg
Acaso con otra presteza talvez con su secreto
Diciendo sin decir y con unas ganas de ser o de haber
Sido lo que dicen que cantan esgrimen escanden pues ser quieren
Prendados de la idea de que el ser se refugia en sus voces en su espíritu

No hablemos de las pinturas
Tan solícitas al ojo y nulas de oído según
Que tantos trazos pinceladas botes de colores
Han intentado y hecho los mitos que nos fundan
Desde las líneas infieles hasta la desfiguración perfecta

Y así la música
Que todo lo habrá dicho sin
Pensar sino escuchando los latidos
Prístinos de los navegares amnióticos

Danza en la noche oscura
En el mero día clarísimo llueva
O truene tiembla que dice su sentido

Sólo hay un ser y nada
Sería sin cantar mientras existes

“Oye”






Cinco meses y un año

Oh
cuánto tiempo
Oh
cuánto tiempo afuera de la casa
ya casi a punto de quedarnos
dentro —para ir luego —otravez!
hacia los otros —el mundo —y lo que sea!







Y quizá también como cerrarlos
Juarroz

A mí ya me cerraron los ojos
Sus palmas sobre mis párpados
Y al quitarlas
Veía ella mis ojos abiertos al infinito
Estáticos y ya no
Extáticos
Y emitió el agudo grito de la adolescente que es
Casi
Todavía y yo
Seguí con el juego

Hasta que sonrió
Sonreímos

Luego seguimos echados

Jugando






Sábado 81212

Te
le
van
ta
rás
des
pa
cio
pocoantesdequedenlastrés

Haz tu vida
hazla conmigo
hazle comoquieras
Desayunemos a media tarde
Veamos los deberes hablemos te escucho
Luchemos en la mínima parte que nos corresponde
Hagamos como lo hacemos sin que nadie más lo sepa
Si quieres saldremos a caminar a ver qué hay o dónde o cómo
Luego alguna golosinita bancas fresnos niñas ilusorias corriendo

Como quieras como siempre
Siempre dices que el siempre es el siempre

Habrá pelea

Sí, Mividya:
a eso de las diez y media de la noche
cierra boca cierra pierna cierra guarida y guardia:

Ve
conmigo
dejémonos
ver el enésimo
encuentro de Manny
contra Juan Manuel —y nos fajamos!






Contradanza

Ella me sacó a bailar
—y bailamos
hemos bailado
bailaremos—:
¿Para qué
habríamos de ir
a un baile
fiesta
tocada
reunión?

Seguimos bailando.






Fun

Con desparpajo hablamos de mi muerte
Aunque al pedir que repartas mis cenizas
Te niegas

A la tierra quieres llevarme
—y aquí no diré qué quieres
poner en conserva—

Hazlo como decidas
Tuyo es mi cuerpo
Ahora que respiras en mi oreja
Entonces cuando ese momento sea.






Indagos

Buscaba la verdad
Luego ella me encontró
También la buscaba

Intercambiamos hallazgos
Preguntas
Resoluciones que nos dan risa

Buscamos juntos
Y por su lado cada quien
Volvemos a decirnos
Qué rastros hallamos

Apenas damos con nada
Pero exprimimos la esencia
De poca cosa de misterios bobos
Dudas razonables y meras idioteces
Ajenas o propias

Nos tenemos
Entre ambos nos damos
Alcance

Tal ha sido nuestra Revelación y
cacería mayor.













Desafanes














—quebrada roca, imprevisible musgo—

Rosa Chacel














Cómo puede ser

Extraño se siente estar en el mundo
En el tiempo largo en el tiempo frío
Se escurre la esencia se afantasma
No solamente por estar lejanos
Por estar —¡cómo es!— fuera de ti






Aparición

Trajinando con mis suplicios
De haber traspasado tus límites
Atenidos ambos a dejarnos
Me asomo a la reja abierta
Y te veo sonriente y bajando los ojos
A la misma hora de ese primer día.

Sonrío pesaroso pues ya no pasarás.






Pero te Amo

No pierdas eso
Putear para aclararse —quizá será bueno
A menos que olvides en-el-medio:
Sólo la eternidad de un amor:
Nadie sabe sino Amor —cuan es tan bello—
Cuándo es o haya sido
—sin su propio cuerpo.






Spir

Viene tu aire
Me envuelve
Penetra
Sale

Viene tu aire
A ráfagas
Leves
A ratos

Viene tu aire
Sin ti:
Ah, ahg
Duele no respirar.







Trágico es –o del humanum est

Desapareceré de un golpe mis defectos

Para que sigas amándome

Desapareceré por completo.






En La Terminal

Estoy esperando
mi camión
entre el amor
y la muerte.





                         
Tilde

Ponerla si se quiere
sin una ambigüedad: “Sólo te amo”

Quitarla si se quiere
sin una ambigüedad: “Solo te amo”

Que lo ambiguo nuestro acento no sea

“Sola te amo”

Claridad tan sola en las oscuridades solas
Oscuridad tan sólo en las claridades solas

Ambos ambiguos somos
Zambullidos en aguas oscuras
Buceando por buscarnos
Ya no en esos tonos claros y ciertos
De la inocente primera edad sola
Sino en el deveras de los sólos o los solos






Celo inferno

Quisiera verte dormida
en esta cama tan tuya
—y no donde estás ahora.







Asphyx

Traigo tus bolas negras detrás de mi cabeza
No me veo
Por ventanales pulcros de aires enfermos
No me veo la nuca ni bien sin ti
Nunca fui suspicaz
Ahora sí pero no sé por qué
Negras me dicen casi al oído:
“No te hagas bolas”
Veo
Salgo al buen aire y respiro






¡Ay!

¡Cómo se parece la arena sobre la tierra
a la arena sobre tu cuerpo! ¡Ay!






Cambio de estación

Al acabar la primavera venciste al fin
tu timidez y la mía.
Despertamos de madrugada y ya
había entrado el verano.
Ignorando cómo vino el otoño
hemos fundido todos los colores.
Sin importar lo que pinte el invierno.






Desasosiego

Escasas horas de un día sin verte
Esa distancia de pasar sin besos
De no escuchar tu risa inopinada
De oler tu cuerpo jugando en el pasillo
O el calor flotando de las sábanas revueltas

Soportar el siglo vivo de un minuto muerto.






Sin vivir

Imagino que mañana te espero
pero sin esperarte.
Qué clase de muerto he de ser
yendo y viniendo por el pasillo,
visitando la cama, contemplando la mesa,
saliendo a tomar aire, a fumar,
espiando los mensajes, escribiendo:
Qué muerte será esta de ser solo.
Qué vano habrá de ser el sol sin ti.
Quién es el que está muerto.
Quién eres que mañana no has llegado.






Antilolita

Espera que madure.
Espera que madure.
Espera que madure.
Espera que madure.
Espera que madure.
Espera que madure.
Espera que madure.

Espero que no muera.






¿“Vive”?

Vete al diablo —cómo me dices eso.
Dondios me libre de librarme de ti!
Pero sí, canto contigo lo mismo

¡Agonizo sin tu vida!
Métete esos consejos de monja.






Es que tengo miedo

Tu futuro soy yo.
Tu futuro soy yo.
Tu futuro soy yo.
Tu futuro soy yo.
Tu futuro soy yo.
Tu futuro soy yo.

Tiembla.

—Mis conductos respiratorios van al cierre otravez: huyen de ti.
—Enloquecí: el único futuro es la muerte.
—Por esooo...






Culpa, ora

Qué convulsiones
engendra el amor
—el mío, el de mí
por ti

Soy contigo.
Me hago a ti — tu
conmigo por libres

Y sin ti—






Ojeras!

Qué breve contigo
Qué largo sin ti!

No
habremos
de
separarnos
ya.

Quiero esa lasitud de tu
“quiero vivir contigo”

Pero—






Pres P

La Pereza hizo presa de mi cuerpo
La Poesía hizo presa de mi espíritu
La Putueza hizo presa de mi alma

Prescribo






Uno es el ser

Cuando digo que me duele la rodilla
o que en el brazo tengo comezón
¿ya por eso soy un dualista vulgar?               

Si digo que estoy mal pornosequé
—por que llegues, porque no vengas ni
por qué no quiero que te vayas y ya vete—
o si dices —sonriendo—: “mi dolor
es tu bienestar”
¿somos insensatos maniqueos?

Lo mismo debería entenderse del alma
de tu cuerpo sin mí, de mis ansias de tu presencia
de tus ganas de venir y venir y no llegar —o tarde.

Pues querida mía vida tuya
esas partes conque necesitamos decir las partes
sólo son las limitaciones de las palabras.

Somos uno
—ven!






Ig-i-tur

Gente humana, para volar nacida,
¿por qué con un soplido así se cae?

Purgatorio, XII, 95-96

sopla la una sopla el otro
desnudo el aire tan puro de nos
piernas abiertas sonreímos

tanto nos hemos dado para buscarnos más

a cada risa voz su voz le viene
nos medimos después de no medirnos
doce labios ya sin hablar nombramos

si tal cual escribiéramos esta inverecundia
dirían que plagiamos a Bukowski
y una vena de la frente te salta de risa

leemos una de las Cartas de Satán-Twain
dejamos el sillón y nos vamos a la cama
allí seguimos hasta ponernos a dormir

en la madrugada límpida laxos más laxos
—ignaros del volcán amenazante—
dos mosquitos vinieron a rompernos del todo

no pongas el veneno que me asfixia/así no puedo conciliar el sueño/
ni yo con los zumbidos/duérmete ya ya déjalos/
no me dejan que no/pon el veneno entonces/
ora no/ora sí

tanmaldormido en la mañana pútrida
maltedesperté pues se inició la gresca
en silencio te fuiste con tus cosas

aire del juego fuego del aire
airados seres que viven del aire
y por nuestra sangre vuelan

acaso enemigos de Quien nos junta
quizá sus mensajeros
nuestros achaques achaquémosles

no nosotros no nosotros perfecto es Amor
luego de Abismo la Tierra y su Abajo
según Hesíodo en tus ausencias tan leído

como esos aires íntimos tan nuestros
dejemos que nos lleve
quizá nos llevó ya






Pi al cubo

Amo como sea
—y cual debe: contra el mundo.






Por eso (supongo)

Veo que el mundo es bueno.
(De seguro algo hice.)
Veo que el mundo es malo.
(Porque no has aparecido
mujer de vida propia.)

Cómo conciliar lo que hago
con lo que quiero / lo que haces
con lo que dejas de hacer
conmigo
con lo que puedo hacer sin ti
con lo que no quieres hacer ni
conmigo ni sin ti o sola tú
con ganas o sin ellas
con sueños suaves
con agrestes entresueños

Seamos objetivos por una vez.
Bah: el mundo es mucho más
y mucho menos —ya sabremos
qué hacer —ya lo hemos hecho
dejar de hacer —ya lo dejamos.

Ni bueno ni malo: sólo es el mundo
transido de tiempo y de idioteces
de ganas de vencer el tiempo
de la muerte
ida
sinrazón
diseños entrañables
—de bicis de cuartos de cajones—
por los que anhelamos un diseño universal
—fallido todo

Dejemos estas cosas / hagamos que sucedan
contra las necedades luchemos
olvidemos el deseo en su placer:
no hay mundo si no apareces
ni vida propia ni tiempo sensato
ni ganas de vivir ni frustración perfecta

Pues al fin existes:
la muestra
del riesgo
de vivir.
Qué más hacer sino esperar a que llegues y me digas cómo es—














maalhechoelmuuundoh













Luna y Júpiter en el cenit

A
ca
ba
de
dar
el
re
loj
las
do
ce
Cogien
doenelescritorio
Llegas
A tus
ayes
masaltos
Al
zolosojos
Ha
cialaventana

—Mira.
—Esa Luna es muy exacta:

Ocho minutos después:
—Sal a ver: Zeus la sigue.
Luego lo llevas de la mano
hasta que desaparece:
—¡Qué cosa!






Converso

Mormón quiero volverme.
Vivir en armonía
y luchar con cada una y todas las mujeres
que alientan, bullen, inspiran en ti.






Contradictoria

Si no fuera por ellas
Quizá no te amaría

A cada rato dices sí dices no
Te contradices sin decir a veces
Mientas los contrarios y tan callando

Dices que ya o que más y gritas porfavor
Entonces te obedezco
Sigo tu sinrazón
Hacia dentro de ti desde ti hacia ti

Ninguna falsedad se aloja en esos movimientos
Estás siendo y es una gracia asistir a tus gracias
Recovecos manifestaciones aullidos confidencias de tu ser

No
Al rato
Quién sabe
Mejor otravez
Esta es la verdad
Tal es lo que quiero
Más bien quién sabe pero sí
O si no y si acaso o mejor contigo
Tú dime no me digas talvez deba ser sin ti
Quiero coger el mundo de una sola vez pero no quiero

No hay mayor lindura
Del vivir tu vida por con y sin
De saber e ignorar e reírse e plorar
E verte venir como una témpera de Bach

Quizá no sería contigo si no fueras tantas.






Lazos de la querencia


Puñado de sal
mezclado entre el azúcar.
...
Aún conserva
fragancia de promesas
la ropa que olvidaste.
Tsukuyomi Nikki


Todo es aire común desde el origen
Mientras juntos acá en la cocina o allá tú
En la cama sin mí pues voy y fumo
Nada extraño sucede

Voluptuoso el instante en que ya no nos vemos
Se ha ido tu olor desde hace horas
Impregnada la casa de nuestro no sé qué
Se acrecientan las ansias mientras nos cocinamos
Voluntad de callar saturados de no vernos
De irse cada cual a su cada cosa
De intentar ser como si nada como si no existiéramos
Sino para ser cada cual uno del otro sin ser de nadie
Sin ser uno del otro sin ser para nada
Arraigados íntimos se nos dan esos lujos

Embebido ando de tu ausencia o de una peste
Si de pronto quieres quiero queremos
Si alguien se nos da
Si alguien se me da se te da si quiere si no sabe
O acaso un rastro del pasado quiere acabar su materia
Y la examinas le das su vistobueno y ya
Mientras espero que vengas por tu tache
O una figura en pluscuamperfecto viene a mí
Y la examino y la pruebo otravez o la repruebo

Nos ponemos en celo
Bramamos
Quiero solo contigo
No estamos solos
Vivamos ya
Todavía no

Seres extraños claman hacia nosotros
Sin saber que solo somos cada uno
Y a veces damos oídos a lo que se preste

Lascivo regreso a nuestras querencias
Nada de nadie somos
Pues del universo nos es suficiente nada

Quisiera que se acabara este ir y venir
Y sé que si eso pasa ya estaré muerto

Ven quédate conmigo otro poco
Vivamos Juntos
Vente ya
Vuelve
No quiero
Tengo una vida por delante
Tengo una muerte por detrás
Vamos a conciliarlas depravados
Busquemos otras personas que sean gentes
Gente ya no sino tu cuerpo
Tu alma en tus gestos tu voz en mi lengua
Ven otravez
Sin ir a buscarte sin esperar

Sigamos jugando este ir y venirse de nuestro tiempo
Este tiempo que se nos dio sin que sepamos cómo

Extrañarnos también es un deleite

Y hay perras que quieren morder a tu gatito
Y hay perros que quieren morder a mi minina
Ve y haz no tardes y tárdate
Hazme más tuyo que nunca seré
Te haré más mía que nunca serás

¿Juegan diosas los dioses con nosotros?
Somos por eso así: divinos por ser mortales.

Rayos—

Ya no necesito ni siquiera el deseo
Vive allá vente al rato cuando se te dé
Sufre mi ausencia igual que sufro
Gocemos en la distancia ese salobre sabor
Dejemos que nos quieran que nos extrañen
Y ya cuando por fin un día una noche después
O quién sabe si ya nunca nunca se sabe
Recuerda de lejos en tu aturdida extrañeza
Y en nuestra intemperancia y en nuestra cercanía:

Que contigo me es suficiente un cuerpo
Que sin ti no habrá cuerpo que me baste.

{Ah: cambia la lectura de estas cosas
si sospecho que nunca ya será
o si de repente apareces —sí!}













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En el cuerpo que se estremece mar adentro
y en la sonrisa que delata pecados,
en los ojos de amorosa lascivia,
en nuestros cuerpos lubricados.
¿Quién habita?
¿Quién o qué nos crea?

Izah Sofía










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